Ciclo insostenible de Falcioni en Colón
Luego de quedar eliminado de la Copa Libertadores Falcioni no renunció y hoy sería el día clave para conocer su futuro
Por Diego Bolaños
La eliminación de Colón de la copa Libertadores anoche frente a Talleres caló hondo en el mundo sabalero. Los números de la era Falcioni para nada dejan conforme al pueblo rojinegro que comparan este ciclo con el de Pablo Lavallén en el año 2019.
Un Colón deslucido, que su mejor versión la había mostrado justamente en la competencia internacional consiguiendo importantes triunfos ante Peñarol, Olimpia y Cerro Porteño, no mostró nada frente a Talleres que lo venció por 2 a 0 en el Brigadier López.
Cuando Falcioni tomó las riendas de Colón, (por descarte), “reforzó” el equipo con el retorno del Pulga Rodríguez (la mejor incorporación), Teuten, Sandoval, Sanchez Miño, Novillo y Vega, que, por diferentes motivos ninguno estuvo a la atura de las expectativas de llegar a un equipo recientemente campeón del fútbol argentino.
Engañó a propios y extraños en un comienzo de temporada que ilusionaba, con victorias ante Barracas, Central Córdoba y Godoy Cruz. También pasaba de fase en la copa Argentina ante Sportivo Peñarol de San Juan ya con Wanchope en el equipo.
Después de esa ilusión no volvió a ganar hasta los tres partidos correspondientes a la copa libertadores. Pasaban derrotas y empates, el equipo no respondía, encontró un poco de agua en el desierto venciendo de local a River y posteriormente seguía sin ganar, sin mostrar mejora y quedando afuera de la copa Argentina frente a Patronato en Rosario.
Se empezaron a caer los soldados, Sandoval nunca rindió y se fue, Vega lesionado, Sánchez Miño nunca rindió al igual que Formica, el Pulga lesionado y nunca recuperó su nivel, la salida de Beltrán, Burian, Aliendro, los que llegaban no estaban a la altura de los que se iban y el final fue el de una “crónica de una muerte anunciada”.
Desde el banco no hubo nunca respuestas y la imagen de anoche en el Brigadier de un Falcioni que no reaccionaba y que veía un banco repleto de juveniles. Culpas compartidas con gestiones dirigenciales que no estuvieron a la altura en cuanto a elección de jugadores, un secretario técnico que tampoco rindió, y un DT que no supo manejar un equipo que quería seguir creciendo.
Será momento de decisiones por parte de Vignatti, acordar la salida de Falcioni que decidió no renunciar hasta el momento (mostrando poca dignidad sabiendo que no se cumplieron ningunos de los objetivos y esperando tal vez ser despedido y llevarse una indemnización), y reforzar un equipo corto en el poco tiempo que queda para el cierre del libro de pases.
En el horizonte Vélez el próximo lunes en el Brigadier López, uno imagina con DT interino (Marini) o si se mueven rápido con un nuevo DT (Pellegrino, Palermo o Battaglia), lo que si uno nunca se imagina la continuidad de un DT que perdió más de lo que ganó.
El público sabalero ayer se expresó con silbidos ante la salida de Falcioni y aplausos al esfuerzo de los jugadores, y, obviamente la despedida a uno de los últimos campeones que quedan en el equipo como Federico Lértora con futuro en México.
El tiempo dirá si el nuevo capitán de un barco con agujeros podrá enderezar la nave y navegar hacia adelante con el objetivo de sumar puntos para una nueva participación en una competencia internacional, ese será el nuevo y único objetivo de este 2022.
