Colón sin crédito y con la inhibición vigente: la dirigencia hace malabares para pagar deudas
La dirigencia de Colón aguardaba la aprobación de un crédito bancario para afrontar la deuda con Alberto Espínola y levantar la inhibición, pero la operación quedó estancada y la situación se volvió mucho más compleja. Lo que parecía un trámite avanzado hoy no muestra señales de concretarse.
La entidad financiera había pedido garantías adicionales y postergó su definición hasta después de las elecciones nacionales. Sin embargo, el tiempo pasó y todo sigue igual, mientras el club observa cómo se cierran los caminos tradicionales de financiamiento.
Ante este escenario, la comisión directiva comenzó a mover otras piezas. Una de las opciones fue gestionar un encuentro con el presidente de AFA, Claudio Tapia, para explorar alguna alternativa que permita descomprimir la situación. La prioridad es resolver el caso Espínola, regularizar los compromisos internos y poner al día al plantel.
Una recaudación que no llega y un conflicto que crece
El cuadro se agravó aún más por el incumplimiento de Platense, que no abonó las cuotas pactadas por el pase de Leonel Picco. Colón no cobró la de julio ni la de septiembre, y en diciembre vence otra. Si bien esos montos no cubrían los 400.000 dólares que reclama Espínola, eran vitales para atender urgencias y compromisos con el plantel, que volverá a los entrenamientos completos el lunes próximo.
Con ingresos disminuidos, una masa societaria en retroceso y obligaciones que se acumulan, la dirigencia trabaja contra reloj para encontrar recursos en un contexto cada vez más ajustado.
El crédito no llegó, la inhibición continúa, y las alternativas se reducen día a día. Colón enfrenta un cierre de año tenso y la gestión económica se volvió tan desafiante como lo deportivo.
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